martes, 27 de septiembre de 2011

Educación y Humanización en la niñez. Imprimir las dos lecturas, leerlas y preparar una exposición oral


Ciudad Juárez: cementerio de mujeres        
escrito por Verónica Fernández Reguillo  

Ciudad Juárez ha sido un auténtico cementerio de mujeres. Desde 1993 hasta 2003 fueron asesinadas más de cuatrocientas, y muchas otras aún siguen desaparecidas. La forma en la que las matan, y sobre todo, la impunidad de los asesinos recrudece aún más este fenómeno.

Juárez es una ciudad fronteriza mexicana en la que se instalan cientos de maquilas procedentes del país vecino, los EEUU, que proporcionan trabajo y, por tanto, cierta independencia a muchas mujeres de la ciudad. Los profundos prejuicios con respecto al rol que la mujer va a ir desarrollando, una superpoblación de la que un gran porcentaje vive en la extrema pobreza y el desarraigo cultural de buena parte de los ciudadanos que llegan de otros lugares para intentar cruzar la frontera mexicana e instalarse en los EEUU, hacen que los índices de violencia se disparen, sobre todo hacia el sexo más desprotegido, la mujer.

En un alto porcentaje, eran mantenidas en cautiverio durante días, e incluso semanas, tiempo en el que eran humilladas, sometidas a terribles vejaciones, torturadas y violadas de manera reiterada por distintas personas. Además en muchos casos antes de ser estranguladas o asesinadas a golpes, se les mutilaban algunas partes de su cuerpo.

Las razones para asesinarlas eran simplemente por diversión, porque eran mujeres y además pobres,  así podían matarlas sin preocuparse de las consecuencias que ello les pudiese ocasionar, ¿quién iba a investigar el asesinato de una trabajadora de la maquila que no importa a nadie…?

Si analizamos este feminicidio desde el punto de vista del periodismo preventivo, se podrían identificar perfectamente varias crisis: económica, social, de derechos humanos, y por supuesto, estructural, ya que esta ola de violencia se viene forjando a lo largo de muchos años.

La policía y el Gobierno mexicano son dos actores que han cerrado los ojos a la situación de las mujeres en la ciudad fronteriza. Muchas jóvenes desaparecían en zonas donde la policía transitaba habitualmente. Otras presentaban muestras de semen en sus cuerpos torturados que jamás se han analizado. Según algunas teorías, el objetivo era no hallar a los verdaderos culpables, que en muchas ocasiones, tenían vínculos con el crimen organizado y con el poderoso Cártel de Juárez, el imperio de la droga.

Marilú Andrade, asesora jurídica de la Asociación Nuestras Hijas de Regreso a Casa, creada para intentar hacer justicia con las mujeres de Juárez, es la hermana de una de las muchas mujeres asesinadas en esta ciudad. Marilú afirma que cuando la familia denunció la desaparición de Lilia Alejandra la policía contestó a su madre “señora no se preocupe, su hija anda de cabrona, al rato va a regresar”. Al poco tiempo Alejandra apareció asesinada.

Los dos actores a los que se hacía referencia anteriormente, debían haber encontrado soluciones al problema y a las diferentes crisis planteadas en la ciudad, sin embargo, no lo hicieron en su día, y hoy, todavía los culpables siguen en la calle.

Organizaciones internacionales como Amnistía Internacional dieron la voz de alarma ante diez años de crímenes. También organizaciones de la zona, como Nuestras Hijas de Regreso a Casa, siguen clamando justicia.

La escritora y periodista norteamericana Diana Washington, tras investigar mucho el feminicidio, plantea la siguiente solución, “llevar a un juicio internacional a los Presidentes y los Gobernadores de los Estados en los años en los que se cometen estos crímenes. Por el hecho también de que estos crímenes indican pacto con el narcotráfico, son crímenes que ya se han extendido por otras partes de México, debido a esas alianzas y pactos que para mí es lo mismo que una guerra sucia. Tú pactas y tú sabes que debido a esos acuerdos va haber asesinatos impunes”.

A pesar de los años transcurridos, el silencio de la justicia sigue chillando ante las muertas de Juárez.

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